La actual dependencia de la agricultura de la UE de los fertilizantes minerales únicamente puede considerarse como una amenaza extremadamente grave para la futura seguridad alimentaria. La economía lineal actual no solo depende de recursos escasos, como lo es el gas natural, sino también de las reservas limitadas de fosfato y agua dulce para su producción agrícola, la importación de piensos desde fuera de la UE y la producción de fertilizantes. Todo ello está causando un desequilibrio en muchas regiones de la UE. Por lo tanto, se vuelve necesario el reutilizar los valiosos componentes de todo tipo de flujos de residuos para permitir un cambio hacia una economía circular.
Varios estudios ya han identificado las tres principales y más prometedoras corrientes de residuos en términos de su potencial de valorización en BBF:
Entre ellos, el estiércol es, con diferencia, la mayor corriente de biomasa residual rica en nutrientes, representando más del 700e los nutrientes de estas tres corrientes de residuos. El sector ganadero de la UE es el más grande del mundo y, como tal, es uno de los mayores usuarios y proveedores de nutrientes.
Por un lado,el sector ganadero necesita abordar los problemas regionales asociados con el exceso de nutrientes (control de la contaminación, molestias por olores, etc.), y hacerlo, además a costos asequibles. Por otro lado, el sector agrícola, que actualmente depende de fuentes externas de nutrientes minerales para mejorar la producción de plantas, requiere nuevos productos fertilizantes que
Las prácticas actuales de gestión del estiércol se enfrentan a algunos retos: